Hazme un favor, llora cuanto quieras, pero no pelees con Dios por haberme llevado. Si no quieres llorar, no llores. Si no consigues llorar, no te preocupes. Si tuvieras que reír, ríe. Si algunos amigos te cuentan algo de mi, óyelos y cree lo que te digan. Si me elogian demasiado, corrige la exageración. Si me critican demasiado, defiéndeme. Si quieren hacerme un santo porque me morí, di que yo tenía algo de santo pero que estaba muy lejos de ser el santo que dicen. Si quieren hacerme un terrible perverso, muestra que tal vez yo tuve algo de malo, pero que toda la vida procure ser bueno y sobre todo que toda la vida trate de ser mejor. Si sientes tristeza y deseas rezar por mi, puedes hacerlo, pues tal vez necesite de tu Oración. Si quieres hablar conmigo, habla con Dios y yo te escuchare, espero estar con Él lo suficiente para continuar siendo útil para ti donde quiera que me encuentre. Y si quieres escribir algo sobre mi, ojala lograrás decir solo una frase "Fue m...